Hemos dicho ya en otras oportunidades que la usina liberal pone en marcha
eufemismo para darle un supuesto sustento lógico a su discurso único
determinista, autoritario, antidemocrático con fatales consecuencias. Esos
eufemismo el maestro y “cabrón” Don Arturo Jauretche los denominaba “zonceras”
En este sentido una de estas creaciones es “EL SINCERAMIENTO” que por esas
casualidades o causalidades de la vida el término, si lo separáramos culmina
con la palabra “miento”.
Así para justificar una “terrible” crisis “heredada” que no podría tener
otra solución que un gran ajuste lo que había que hacer era “sincerar” la
economía.
Y que era (es) sincerar la economía: 1) Devaluar el dólar - 2) Aumentar en
forma geométrica las tarifas - 3) minimizar las paritarias - 4) achicar el
Estado – o sea echar trabajadores del Estado - 5) Abrir importaciones perjudicando a las
pequeñas empresas – 6) Reducir como consecuencia el mercado interno – 7)
Generar mayor desocupación - 8)
Generación de más pobreza – 9) Transferencia de Recursos a los sectores
dominantes, produciendo una brecha de mayor desigualdad entre ricos y pobres,
asi como reducción de la denominada “clase media”.
A esto el partido liberal de la Argentina le llama sinceramiento que no es otro
cosa que las políticas liberales de siempre, de toda la vida.
A estas políticas que tienen mucho más de doscientos años le llaman,
evolución, modernismo – sinceramiento -.
Según el diccionario de la Real Academia
Española sincerar significa: “Hablar sinceramente con alguien, especialmente, contándole algo que se
mantenía oculto”.
Y, hablar sinceramente
es hablar libre, sin fingir.
Entonces claro, según
esto, la sociedad Argentina estuvo subsumida detrás de un velo de fantasía que
escondía detrás del mismo todas estás “verdades” que sí o sí tenían que salir a
la luz.
Pero esto era
indefectiblemente así? El único camino era el “sinceramiento”? Que me están
diciendo, que la única vía para las soluciones de un país son las políticas
liberales? Es el “sinceramiento” ese término que, supuestamente, significa
puereza, honestidad y veracidad? O por el contrario es, este “sinceramiento” un
“sincera” “MIENTO”? ¿Realmente estábamos en una crisis en el gobierno anterior?
¿Estábamos en el camino equivocado o lo que, efectivamente faltaba, era una
mayor profundización hacia una patria nacional y popular?
El “famoso” sincera
“MIENTO” no es ni más, ni menos que una mera opción de un camino político,
económico y social a seguir. No es otro cosa que ello.
No es que era
imposible hacer otra cosa, sino que “Cambiemos” fiel a su concepción ideológica
– no, por supuesto, a lo prometido en campaña – esgrime un plan de gobierno
liberal a ultranza donde, obviamente,
los sectores más beneficiados son y serán los dominantes.
Las medidas sociales
serán, en caso que las haya, las mínimas indispensables para ver si con ellas
si puede ir conteniendo el conflicto social pero sino, habrá represión porque
este modelo no es para atender las necesidades populares y así lo ha anunciado
con sus medidas en estos cinco meses. El veto de la denominada “Ley
Antidespidos” es un claro ejemplo.
El sincera “MIENTO”
esconde detrás de su concepto el determinismo fatal de una crisis tal que es
imposible de responder con otras medidas que no fuesen las tomadas por este
gobierno porque se encontró con un “desastre”.
¿Con qué desastre se
encontró?
El mismo gobierno de
Mauricio reconoció que el país en el año 2015 el país creció 2,7%; a su vez
tambíen reconoció un desempleo del 5,9%; el déficit fiscal, finalmente, no fue
del 7% sino del 4,5%; tampoco el empleo privado estuvo estacando sino que
siguió creciendo, a un ritmo inferior que otros años, pero siguió creciendo. El
país estaba en una crisis? No. La crisis la inició Cambiemos con sus políticas
liberales.
Era necesaria la
devaluación del dólar? Es una cuestión opinable, pero seguro lo que no era
necesario era la quita de retenciones tanto a la minería como a los sectores
del campo, se podía analizar caso por coso a ciertos sectores y ciertos
productores de las economías regionales, pero tampoco a todos. No por el solo
hecho de ser una economía regional esta no funcionaba o más bien dicho su
circuito económico no funciona.
Respecto del “retraso
del dólar” reitero es una cuestión discutible. Retraso con respecto a qué? Era,
realmente, bajo un dólar a $ 9,75? Por qué? Y sí lo era, lo cierto es que su
alza no puede estar librada al llamado “mercado” y podría haber habido un dólar
ahorro – este sí podría haber estado atado a lo que el mercado marcara –; un
dólar exportador regulado por el Estado y un dólar importador para bienes de
capital subsidiado y anclado en $ 9,75. Las otras importaciones supeditadas a
la sustitución de importaciones o sea con la autorización de la Secretaria de Comercio
y a precio dólar ahorro.
Era necesario el
aumento de tarifas ? Por qué?
Después del tremendo
aumento de tarifas operado por el sinceramiento alguno escucho algún plan de
inversiones de las empresas? Aumentos que fueron del 400 al 900% en algunos
casos.
No, ninguna empresa
anuncio plan de inversiones y sus dirigentes (esto de llamarlos CEOs es otra
yanquilandiada) manifiestan que aún falta.
En los doce años de
Gobierno Kirchnerista alguna empresa de servicios fundió? No, no cierto? Raro
no? Si tenían las tarifas taaaaan atrasadas, ¿como hicieron para subsistir? Se
ve que con los subsidios no les iba tan mal. Es más la mayoría de ellas tenían
balances positivos con bastante ganancias como para invertir.
Con ese subsidio del
gobierno los trabajadores no tenían mucho problema en pagar luz, gas, telefono,
viajar, etc.
Cuando me habla de la
desigualdad con muchas de nuestras provincias, yo me pregunto: que era lo que
estaba mal? Lo que hacía Nación o lo que hacían las provincias?
Está claro además que
si abro en forma indiscriminada las importaciones no alimento la famosa
competencia, sino lo que hago es destruir el mercado interno. Ya sabemos que la
industria textil, el calzado, la juguetería – todas actividades que habían
repuntado muchísimo en estos doce años – son
las primeras víctimas, pero también la industría del plástico, la
metalúrigica y así se va desplegando un espiral vicioso sin fin.
Quienes son los que
más pierden con ello? Los trabajadores.
Primero porque todo
ello genera desocupación, esa desocupación genera incertidumbre y temor en
aquellos que están ocupados, este estadío genera a su vez una suerte de
inmovilismo en el colectivo laboral y va mellando los lazos de solidaridad,
causando asimismo una especie de disciplinamiento social, lo que conlleva a la
precarización y flexibilización laboral ya sea jurídica, si el espacio y
ambiente político da para ello o sino de hecho porque ese disciplinamiento lo
permite.
La desocupación, el
temor y, de no quedar otro remedio, la represión, son funcionales a este modelo
liberal que se pretende.
Todo esto quiere
significarse con el sincera “MIENTO”, o
sea no hay otro destino. Disfrazado de un determinismo inevitable para imponer
las políticas liberales sí o sí.
Ello implica que sólo
cabe en política una sola opción, no hay otra, o sea, en realidad no hay
opciones lo que transforma al liberalismo y, por ende a este capitalismo
salvaje en la única oportunidad mundial donde sólo sobrevive el más apto y, el
más apto es aquel que tiene mayor capacidad para concentrar capital.
Como podemos apreciar
no hay lugar para los sectores populares esto es lo que esconde el sincera
“MIENTO” que, en realidad, tiene poco de sinceramiento.
Es un discurso y la
aplicación en tiempo y espacio de una política única universal y como tal,
totalitaria, por ende, antidemocrática aunque se pretenda “democrática”.
Al capitalismo y al
liberalismo no le interesa cual sea el sistema político que impere para
imponerse si este le es funcional para imponerse.
Puede que ser la
democracia formal, puede ser un califato, puede ser una dictadura, puede ser
cualquier sistema. Capitalismo y liberalismo no son sinónimos de democracia
sustantiva, mucho menos de libertad.
El término sincera
“MIENTO” suena serio, importante, responsable a los oídos, pero que en boca de
liberales como los que componen la coalición “Cambiemos”, acordate bien
concluye con “MIENTO”.
Es un deber
jauretchiano de todo militante ir destruyendo las zonceras liberales que nos
van sembrando por el camino.
BLACK CANARY
Impecable el informe !!! HLVS
ResponderEliminarMuchas Gracias compañera!!!
ResponderEliminarMuchas Gracias compañera!!!
ResponderEliminarmuy buena nota, felicitaciones
ResponderEliminarGracias Jorge, pero mucho más por detenerte a leer!
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