En política los hechos y consecuencias no tienen una sola
respuesta, no tienen un solo motivo, no tienen una sola causa.
Las respuestas siempre son complejas y, por esa complejidad
muchas veces creemos que determinadas acciones o expresiones de la sociedad, o
parte de ella no tienen lógica alguna.
Ahí saltan las preguntas: Que pasa que la gente no
reacciona? Han aumentado contundentemente luz, gas, agua, teléfono, prepagas;
operadoras de televisión; combustible; impuestos; deuda externa; se ha
depreciado el salario; la indigencia aumenta; la pobreza también; el desempleo
cunde; hay represión; hay presos políticos; hay desaparecidos y, sin embargo
habiendo pasado dos años de gobierno, no hay una declinación de este partido de
derecha que es Cambiemos.
Como estamos razonando los argentinos, que después de lo que
hemos logrado en 12 años de políticas inclusivas y de dos años de
políticas excluyentes, aquellos años no se hayan valorado?
Como dije la explicación no es una sola.
a) El Síndrome de Pavlov, El Síndrome de la
Naranja Mecánica y los Medios de Comunicación.
Por supuesto, el rol de los medios de comunicación es
fundamental. En este sentido es importante recordar una más que aplicable al
hoy, frase de Don Arturo Jauretche:
“Unificaron todo el periodismo, la radiofonía y la televisión. Volcaron
sobre papel y sobre los oídos toneladas - ¿cómo se mide esto?- de injuria y
difamación. Convirtieron en traidores a la patria a los que la habían redimido
de las viejas coyunturas a que ellos sirven; presentaron como tiranos a los
libertadores, y no hubo basura del rincón o de retrete que no se arrojaran
sobre los hombres, sobre las ideas y sobre la fe del pueblo argentino. Llamaron
patrioterismo, esquizofrenia; demagogia, al amor al pueblo; paralelo 42, a la
organización sistemática del contrabando; libre empresa, a la destrucción del
capital argentino para subordinarlo al extranjero; y la libertad de trabajo y
de asociación, a la destrucción de los organismos sindicales y patronales de
defensa de los intereses nacionales. Llamaron jueces a los sicarios; policías,
a los matones; virtud, al entreguismo; desfiguraron todo, anatematizaron lo
argentino, exaltaron lo extranjero, llamaron valentía al asesinato impune, y
cobardía a la resistencia popular. Volvieron a desfigurar la historia,
exaltando al cipayo y al vendepatria y denostando al patriota de verdad. Y eso
lo dieron por el periódico, por la radio, por el libro, por la universidad, por
la escuela. Y lo dieron en dosis masivas, en dosis para adultos, se dormían
oyendo la palabra mentirosa del locutor y despertaron oyendo la palabra
mentirosa del locutor”.
Está frase tiene casi 60 años, la escribió Don Arturo en
1958, cuyo artículo “La mentira de la prensa libre” se publicó en el número 173
de la Revista Qué.
Sin embargo, la actualidad de la misma resulta irrefutable.
Hoy ese poder de fuego está multiplicado a la enésima potencia.
Medios como la televisión; la radio misma; los periódicos; internet;
pero a su vez los aparatos multimediales permiten una repetición de los hechos
y, una ideologización “desidiologizada” de tales, que la penetración en la
población es muy difícil – a algunos le parece imposible - de destruir.
En los doce años de gobierno kirchnerista, en algún momento
parecía que se ganaba esa batalla cultural pero, el enemigo es muy fuerte y
logro torcer la dirección en la que iba esa batalla, este fue el primer paso
para la derrota del kirchnerismo en el 2015.
Los medios de comunicación son un enemigo muy potente, no
sólo por su poder de propalación sino porque, además, es la propia clase
dominante quien detenta esos medios de comunicación que, a su vez se encuentran
transnacionalizados.
Estos funcionan blindando a aquellos que son sus
representantes políticos y acribillando con injurias; calumnias; mentiras;
creando mitos; demonizando y fabricando neologismos para defenestrar al
“Demonio Populista”.
Este ataque sistemático podemos decir que crea,
fundamentalmente, en estratos de clase media, el síndrome de Pavlov y lo que podríamos
llamar, El Síndrome de la Naranja Mecánica.
Por qué el síndrome de Pavlov?
Porque los términos, por ejemplo: Populismo; La Cámpora; Los
K; el nombre Cristina producen en ese colectivo, inmediatamente, un click que
supone repulsión.
Así como el perro de Pavlov reaccionaba ante determinados
estímulos, lo mismo le pasa a esa clase media que ante la mención de tales
términos o nombres reacciona negativamente, sin escuchar cualquier pregunta o
razonamiento posterior. A partir de ahí ya nada más importa.
Este es un gran logro de los medios de comunicación que han
podido instalar en gran parte de la población este síndrome.
Pero asimismo, han logrado instalar EL SÍNDROME DE LA NARANJA MECÁNICA ( La Naranja Mecánica libro y,
posterior película basada en la novela de John Anthony Burgess).
Para aquellos que no leyeron el libro o no vieron la
película la parte importante del argumento es:
Alex
– el protagonista, que está en la cárcel, para salir de ella se somete a un
experimento - es llevado a un recinto donde dispone de todas las comodidades y
donde le inyectan un medicamento que le provoca náuseas al ver escenas de sexo
o violencia. Alex es llevado a una especie de cine donde se le abren los ojos
con ganchos, sin que este pueda parpadear y donde se le obliga a observar
películas de ultraviolencia con música clásica; debido al medicamento
inyectado, asocia la sensación de malestar con los vídeos de ultraviolencia y
música clásica, por lo que la violencia y la música clásica (especialmente la
novena sinfonía de Ludwig Van Beethoven) le producen un malestar tan grande que
está obligado a realizar el bien. Finalmente Alex es liberado de la cárcel por
haber sido "curado" de su inclinación a la violencia.
En el caso de los medios de comunicación, la clase media y en
algunos estratos de los sectores humildes se produce un fenómeno parecido.
Las altas dosis de repetición de la bondad del Modelo Liberal
y de sus actuales representantes, se opone a la “maldad” del gobierno anterior
y la “corrupción total” de sus representantes, “indignos” de ejercer la
política.
Esa repetición constante genera ese síndrome de la naranja
mecánica donde tenemos cientos de miles ciudadanos “recuperados y curados”.
Es así como Elisa Carrió es la “fiscal de la República”, el
sinónimo de fortaleza femenina, aquella que señala con el dedo y ya es una “sentencia
firme”.
Es así también que se construye la imagen de Vidal, pero como
el opuesto a Lilita. Vidal lucha contra las mafias del narcotráfico y demás, a
pesar de su ingenuidad y debilidad, se sobrepone y solicita a la ciudadanía a
que se trabaje en “equipo” para vencer este cáncer de la Argentina que “instaló”
el Demonio kirchnerista.
Los medios de comunicación son los que pusieron en el medio
de nuestra sociedad esta agenda:
Kirchnerismo es igual a corrupción; desastre político;
restaurador del populismo que tanto mal le hace a la democracia; despilfarro
del presupuesto nacional; andanada de subsidios, etc.
A la mentira K, se le opone el “sinceramiento” del modelo
liberal, en donde las tarifas estaban retrasadas; en “ningún lugar del mundo”
estas están subsidiadas; el endeudamiento es bueno para generar inversiones;
los sectores populares deben soportar el ajuste porque sino, no vienen las
inversiones; tampoco vienen si los salarios son muy altos y los trabajadores
tienen derechos abusivos – podríamos seguir enumerando -.
Todo ello machacado constantemente, las 24 horas por los
medios de comunicación hegemónicos.
b) El Poder Judicial cómplice de los sectores
dominantes
Esto se acompaña con un aparato judicial que responde,
prácticamente, en su totalidad, a los sectores dominantes.
Ese poder busca cualquier pretexto para poner en la palestra,
fundamentalmente, a dirigentes kirchneristas o gente relacionada o personas que
aún no relacionadas con este sector político tienen una idea parecida y por eso
“también es K”.
“Que los
docentes digan si son K”
Entonces, Cristina es enjuiciada por cuestiones que no tienen
ni ton, ni son (Creación del Mito: Cristina mandó a matar a Nisman); es citada a indagatoria en varias causas por un juez en franca
enemistad con la ex presidenta y, no hay respuesta a ello de las instancias
jurisdiccionales superiores, por el contrario la justifican.
Al ex – presidente Amado Boudou le armaron 74 causas y ya fue
sobreseído en 65, pero el daño ya está hecho, nadie le quita el sayo.
Aunque salga sobreseído en las 74 causas, seguirá siendo un
corrupto porque, volvemos a los medios, así se ha replicado durante – por lo
menos – seis años.
La enumeración por supuesto, no termina allí: Milagro Sala
presa política, también justificado por el poder judicial, a pesar de las
medidas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La investigación, por parte de la justicia, de la
desaparición de Santiago Maldonado que se desvió de la hipótesis más probable,
que era – es – la comisión del acto por gendarmería con responsabilidad directa
del Estado Nacional, que después de 65 días nada se sabe.
c) La Construcción del Imaginario:
En esta construcción no importa que Milagros Salas esté
presa, porque es una “negra corrupta kirchnerista”. No importa la desaparición
de Santiago Maldonado porque es un “Terrorista, activista K a favor de los
Mapuches”, que son Indios “Chilenos” y si no es eso “algo habrá hecho”.
Se reflota así, algo que está internalizado, sobre todo en
gran parte de la clase media que es el individualismo y una cierta veta fascista
producto de ese individualismo que, bien explotada resurge.
Entonces se generan “acuerdos” sobre Milagro Salas; Santiago
Maldonado; represión a los trabajadores que piden por sus derechos y por la
pérdida de empleo; represión a los docentes; avasallamiento a la autonomía
universitaria; avasallamiento a colegios secundarios; requisas a los jóvenes
por “portación de cara”; irrupción de fuerzas de seguridad en una radio; ascenso
social solo es para la clase media; censura a periodistas que no acuerdan con
la clase dominante; listas negras; etc.
En resumidas cuentas se ha generado un “contrato social”
entre la derecha y la clase media.
Esta clase, solamente reacciona cuando está tocando fondo o,
cuando el fondo está demasiado cerca.
Este sector de la sociedad todavía no está ante ese estadío
y, compra por ejemplo, el discurso del emprendedurismo porque siempre quiso ser
un tipo exitoso en forma independiente, ello se resume en la frase “A mi nadie
me regaló nada”.
Obviamente, este dicho clasemedierio se contrapone a el: “A
este “negro de mierda” le regalan todo y lo subsidian. Cuando aquel no cambiarían
su vida por la de ese “negro de mierda que la pasa de maravillas”, ni aún a
punta de pistola.
Este sector rechaza, en última instancia políticas inclusivas
que traten de ir emparejando y acortando la brecha entre los que más tienen y
los que menos tienen.
El kirchnerismo por lo tanto, representa ese “cuco” y que un
proyecto de ese tipo viene a destruir el país.
Esa clase media ha sido terreno fértil para algo que la
derecha hace muy bien, construir imaginarios “esperanzadores” vía marketing.
Ese imaginario se construye desde las usinas intelectuales de
la derecha, conjuntamente, con los medios de comunicación.
El discurso de cambiemos se basa en la Fe, es un discurso
cuasi evangelista donde se sigue la máxima: “No importa si hacemos bien las
cosas, lo importante es que nos crean”.-
Está claro que lo que se proyecta es la Fe, casi en su
sentido religioso porque la gente necesita esperanza, para lo cual todo lo que
se está “haciendo” no es malo en sí mismo – a pesar de las tarifas y todo lo
que ya hemos comentado – es NECESARIO para una “Argentina Mejor”.
En esa dirección, las políticas que se están llevando a cabo
pasan a segundo plano para dejar paso a la fe y la esperanza que no son
sentimientos racionales, por cierto.
d) El rol de la oposición:
La oposición se
debate entre una oposición ficticia y otra real.
d.1) El
Massismo:
Así el Massismo
es una oposición ficticia, es una versión “light” del Macrismo. En el fondo lo
que propone es: “El camino no es incorrecto pero nosotros lo podemos hacer mejor”.
Ello,
evidentemente, no implica un cambio de modelo sino algo más de prolijidad –
alguna pequeña malla de contención para los sectores humildes – en la misma
dirección de ese modelo.
Tal es así
que, si bien Sergio Massa se “pelea” con el Macrismo por un lado, por el otro
forman coalición con lo más retrógrado de Cambiemos que es Gerardo Morales en
Jujuy y también va en coalición en Mendoza y Formosa.
Qué tipo de
oposición es el Frente 1PAÍS? Por qué votar a 1PAÍS si este en el fondo está
identificado con Cambiemos?
Sí, así es,
es un total contrasentido, por lo que mejor es votar al original y no a la
copia light.
d.2) El
Randazzismo:
Una corriente
– que tampoco es oposición - que se creó a fuerza del despecho personal de
Florencio Randazzo y – sin ser taxativamente comprobable – un cierto acuerdo
con el grupo Clarín para debilitar a Cristina Kirchner.
Acuerdo que
no es comprobable pero, de no existir explícitamente, lo es implícitamente
puesto que ello contribuye a debilitar y restarle votos a la única fuerza
política capaz de ganarle a Cambiemos en provincia de Buenos Aires.
Pero Unidad
Ciudadana no es una opción de ganar por ganar, es La Oposición real a Cambiemos,
sin ningún lugar a dudas.
Randazzo que
sacó el 5% de los votos en las P.A.S.O, acusa a Cristina de dividir el
Peronismo y no permitir la competencia entre candidatos.
Yo me
pregunto: Quien divide al peronismo el que sacó el 35% de los votos o el que
sacó el 5%? Es Cristina quien le hace el juego a Macri? O es el mismísimo
Randazzo, el que divide y le hace el juego a la derecha?
Por otro
parte Randazzo hace una campaña aséptica, sin propuestas que, hasta pretende
ser desidiologizada.
Su campaña se
basa en “CUMPLIR”, no se sabe qué pero en cumplir.
Que pone como
ejemplo? Los trenes y el DNI.
En que
gobierno lo hizo? Bajo las órdenes de quién? De Cristina Fernández.
Entonces
gracias a quien “cumplió”?
En realidad
no fue una cuestión de cumplir, sino de ejecutar la parte del proyecto que se
le había encomendado.
Ante ello
quién ha dividido a la fuerza con capacidad de ganar la provincia de Buenos
Aires? La respuesta es una sola: El “randazzismo”, si es que esto existe.
e) La influencia de los errores:
También estuvieron los errores cometidos por nuestro gobierno
– que algunos dirán que son pocos y otros no tanto - que son resaltados como si
fueren o hayan sido terroríficos.
El desgaste de doce años de gobierno también se paga. Un gobierno
nacional y popular no se puede dar el lujo casi de cometer errores, porque cada
uno de ellos por más pequeño que sea, es magnificado enormemente por los
sectores dominantes y sus medios de comunicación, al contrario de lo que ocurre
con un gobierno de derecha.
Suena cruel pero así es. El margen de error es nimio para un
gobierno popular.
Probablemente, alguno de ellos como el tema de la cadena
nacional, se considere un error o no.
Quizá, para nosotros era una cosa muy superflua, pero
superflua también es ese sector de la sociedad al que venimos analizando en
cierta medida.
Es por ello que para esa clase media, era una cuestión
irritante e “importantísima”, por dar un burdo ejemplo.
f) Derrota?
Sin embargo, pudiendo ser “derrotados”, sobre todo en un
bastión históricamente peronista o que el peronismo era un seguro ganador,
debemos tener en cuenta todos los factores que hemos estado enunciando para
entender porque estamos en esta situación.
Han pasado dos años, sí. Pero en política es poco, aunque
para muchos de nosotros sea mucho, valga la redundancia.
Ante ello, es una derrota que con este panorama Cristina
Fernández saque el 35% de los votos o algo más? Es una derrota que la ex
presidenta este dentro del margen de error de las encuestas y que ello da la
posibilidad de ganar?
Claro que de perder nominalmente, solamente, Cristina sería
senadora y Taiana quedaría afuera.
Por supuesto que, ninguno de quienes votamos a Unidad
Ciudadana quiere eso y esperemos que no se de ese escenario pero, aún dándose
dicho escenario el porcentaje que se obtenga arriba de los treinta puntos es
una mala elección? No nos da un plafón para seguir rearmando una opción que
recree políticas inclusivas y las profundice?
En lo personal creo que sí. No es ahora, lamentablemente y no
lo sería aún así ganase Cristina.
La pelea es el 2019 porque ahí es donde se cocina el bacalao,
es ahí donde está la posibilidad de cambiar de modelo, no en una elección
legislativa.
Si miramos el contexto con solo un telescopio de pirata,
solamente, veremos la costa pero no todo el territorio.
BLACK CANARY