Por supuesto que la respuesta debe ser política a los momentos que está pasando nuestro país y a la era en la que se está entrando.
Por supuesto que el peronismo será clave en esa respuesta y la posibilidad de contundencia y aglutinación de los sectores populares.
Pero la clave principal se encuentra en el movimiento obrero.
Después de las primeras medidas queda claro, más allá que aún no se noten fuertemente sus efectos, que las mismas tienen un alto contenido antipopular, en detrimento de la clase obrera – incluyendo aquí a la mal denominada clase media -.
La devaluación de la moneda, lo es en menoscabo del salario y, a su vez lleva a aumentar la renta diferencial – sin necesidad de nueva cosecha o producción – de los sectores más concentrados del agro, transferencia, prácticamente automática de los sectores del trabajo al sector patronal, con una significancia del 50 %.
La represión a los trabajadores de Cresta Roja fue el primer llamado de atención de este Gobierno de cómo reaccionará ante la protesta callejera de los trabajadores.
Los Decretos de Necesidad y Urgencia dictados por este Gobierno también es un mensaje a los sectores populares y a la ciudadanía.
Muchos no reparan en ello porque no se saben específicamente su contenido; otros porque “hay que dejar trabajar al nuevo gobierno y no ponerle palos en la rueda”; otros porque están, claramente, consustanciados con ello como los sectores del poder económico; otros porque, sencillamente, no se ven afectados aún.
Pero esta modalidad de administrar el país sin llamar al Congreso a Sesiones Extraordinarias – lo que hubiere sido lógico e institucionalmente correcto, así como constitucional – es también el “recado” de que el proyecto se va a IMPONER SEA COMO SEA, A COMO DE LUGAR como dirían los españoles, sin importar las consecuencias.
El Decreto 13/2015 establece en la modificación a la estructura del Ministerio de Educación, lo siguiente: “ARTÍCULO 23 quáter.- Compete al MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y DEPORTES asistir al Presidente de la Nación y al Jefe de Gabinete de Ministros en orden a sus competencias, en todo lo inherente a la Educación, de conformidad a lo establecido por las Leyes Nros. 24.195, 24.521, el Pacto Federal Educativo (Ley N° 24.856) y a las demás leyes y reglamentaciones vigentes y que se dicten en consecuencia, y al Deporte, y en particular…”.Como es de virulento el metamensaje, el significado y significante de esta medida que, el decreto reflota tres leyes derogadas de la década del noventa.
Entre las cosas que por efecto de su puesta en vigencia pone de manifiesto es el retroceso en la participación del PBI de 6,5% al 3,64% de la educación.
Lo que necesariamente redundará en despidos de docentes y/o puesta a disposición de sus cargos, ello sin entrar en detalle en otros efectos que perjudicaran la educación formal a nivel general.
Los despidos de estatales tanto a nivel nacional como provincial y municipal, imponen una tónica y una dinámica ejemplificadora y disciplinadora así como un importante llamado de atención para los trabajadores del sector privado.
Estos despidos, si bien camuflados en "ñoquis", "vagos mantenidos" y "militantes espurios" como serian los compañeros de La Campora, en realidad persigue la desarticulacion y reducción de un aparato estatal funcional a los sectores populares y disfuncional a un proyecto que pretende transferencia de riqueza a los sectores del capital concentrado.
No es una "cruzada de la transparencia y la eficiencia" prueba de ello es que muchos compañeros trabajadores del estado que han sido despedidos tienen una amplia antigüedad en sus cargos, algunos con 13, 14 y 15 años, lo que implica que no vienen del proceso político kirchnerista.
Ahora bien. Es una mácula haber ingresado a trabajar en el Estado en los 12 años de kirchnerismo? Haber militado o militar en La Campora es un disvalor laboral?.
Alguno de los que, tristemente, festejan se pusieron a pensar si los echaran por sus crencias políticas o religiosas que eso esta bien? Y por otra parte como trasunta en parte del colectivo clase mediero, es un disvalor ser un trabajador del Estado?
Por último, entre las medidas macro político - económicas tenemos lo que se ha dado en llamar el Megacanje ii.
Esto no es ni más, ni menos un endeudamiento con la banca financiera internacional de entre 65 mil y 80 mil millones de dólares.
Esto que no se analiza en ningún lugar, ni en ningún medio es un endeudamiento que cuadruplica a las reservas del Banco Central, ello quiere decir que la Argentina no le puede hacer frente, de ninguna manera, pero además compromete entre un sesenta y cincuenta por ciento nuestro PBI.
Teniendo en cuenta que la proyección económica es entrar en un proceso recesivo, lo que implica un decrecimiento del PBI tendrá como resultado un aumento de la deuda, aun así la misma no aumente nominalmente.
Pero ese escenario de endeudamiento y recesión tiene como consecuencia la retracción del mercado interno y sus consecuencias en contra del nivel de ocupación, o sea desempleo y destrucción de la incipiente reconstrucción del aparato productivo que se había visto en estos últimos doce años.
Podríamos seguir ahondando en las medidas que ha tomado la presidencia de Mauricio Macri, pero no es el objeto en sí mismo de este artículo hacer un análisis minucioso y detallado de todas las medidas tomadas hasta hoy.
Como podemos apreciar las medidas van en detrimento de la distribución de la riqueza de los sectores Populares y maximizar la renta de algunos sectores productivos, pero en general dirigida a los sectores especulativos y agrarios que tienen un entramado vinculante.
Ello implica que se apunta, claramente, a desarticular el trabajo argentino y productivo y para ello se necesita atacar al "Trabajo".
Un proyecto de este tipo solo funciona con desocupación - para disciplinar a la fuerza que quede empleada - y represión para acallar y disciplinar también la protesta social y la movilización popular.
En este panorama es, sumamente clave, la participación y ANTICIPACIÓN POLÍTICA del Movimiento Obrero, porque allí están apuntados los Cañones.
Este proceso político en danza es una terrible mezcla del proceso 76/83 y de los noventa. Nadie va escatimar en represión. Las desapariciones del 76 se convertirán en los despidos de esta época.
Algunos temen hablar de resistencia porque pareciera que a un gobierno democrático no se lo resiste.
Sin embargo las políticas cuando son antipopulares vengan de un gobierno nacido por la fuerza o por las urnas, se resisten.
Quienes son los que pueden resistir las medidas antipopulares y antiobreras? Por supuesto la sociedad y sus sectores políticos, pero ello será de resultado incierto si el movimiento obrero en su conjunto no actúa al unísono. No actúa con unidad en la acción.
No importa en este momento si hay varias centrales sindicales; no importa tampoco si hay o no unión superestructural; no importa si son sectores burócratas, combativos, dialoguistas o "zurdos". Se necesita trazar un programa político alternativo y popular, ponérselo al hombro y coordinar entre los distintos sectores del sindicalismo.
La experiencia de los noventa deja a las claras que cuando un sindicato fue solo a la lucha, el establishment lo pasó por arriba.
Así pasó con los Estatales; así pasó con los telefónicos, así paso con los trabajadores de YPF; así pasó con los ferroviarios, etc, etc, etc.
Sino acudimos a un plan de acción común, con unidad en la acción y rápida reacción más temprano que tarde la transferencia de riqueza hacia los sectores concentrados será una realidad, así como lo será la pauperizacion del pueblo.
Plan de acción político
Coordinación y
Unidad en la Acción.
De lo contrario retrocedemos al 2001/2002 o quizá profundicemos esa brecha.
BLACK CANARY
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