martes, 10 de mayo de 2011

Diálogo Social y participación en las Ganancias


Desde el año pasado que, fruto del proyecto gestado en el seno de la Confederación General del Trabajo y presentado a su discusión en el parlamento por el diputado Hector Pedro Recalde, la Participación en las Ganancias de las Empresas es un tema que ha quedado en la agenda política. 

Sobre el llamado “Proyecto Recalde” la primer reacción del empresariado argentino fue el rechazo corporativo sin mediar discusión alguna.

Las excusas para el rechazo fueron muchas, entre otras se han podido leer o escuchar las siguientes: “No es el momento”; “Nos estamos cubanizando”; “El Sindicato no tiene porque meterse en las empresas”; “Para ganancias ya están el salario, el aguinaldo y las horas extras”, etc.

La única voz “disonante”, respecto del  rechazo del Sector Empresario fue la del Asesor de la UIA, el Dr. Daniel Funes de Rioja quien, tímidamente, insinuó que ese tema debería derivarse a la negociación colectiva y no ser regulado por ley.

Con el llamado por parte de la Presidenta de la Nación Cristina Fernandez de Kirchner el tema, volvió a tomar nuevo vigor, variando de alguna forma la posición del sector empresario casi en consonancia con la línea que había esbozado Funes de Rioja.

La renovación del debate trajo a colación un primer antecedente que hay en la Argentina sobre participación en las ganancias que es un convenio colectivo de empresa firmado entre el Sindicato del Neumático y la empresa Firestone, allá por el 2.001.

Convenio que tiene una particularidad, se firmó en plena crisis empresaria y cuando Firestone amagaba con irse de la Argentina.

Ahora bien, ¿es excluyente la ley que reglamente el ejercicio del derecho constitucional de participación en las ganancias de las empresas y la negociación colectiva?.

No, para nada.

En realidad puede haber una ley marco que garantice ciertas pautas y standares y derivar otras cuestiones a la negociación colectiva.
El Diálogo Social en este caso puede funcionar como eje de un consenso para tener una legislación alternativa, basada en el Proyecto Recalde, pero que surja del debate entre los dos actores sustanciales de las relaciones laborales.

A fuerza de sincerarse hay que mencionar que hay una señal auspiciosa por parte del empresariado de salir de la negativa a ultranza a plantearlo como tema dentro del diálogo social.

Sin perjuicio de ello nos permitimos señalar que:

  1. La Participación en las Ganancias es un derecho constitucional que necesita reglamentación.
  2. La reglamentación de ese derecho debe tener en principio un piso mínimo aplicable a todo el universo empresario y trabajador, lo que implica que esa reglamentación debe tener origen legislativo.
  3. Ese piso mínimo debe contener el derecho a la información de los trabajadores y un porcentaje de ganancia mínima.
  4. La negociación colectiva debería ser complementaria a esa reglamentación mínima.

Por consiguiente, sería una señal muy importante para la sociedad que de la ronda de diálogo social saliera como primer “producto” una ley consensuada.

En este sentido el diálogo social funcionaría como legitimador de una próxima legislación sobre participación en las ganancias de las empresas, puesto que una norma obtenida de este modo garantiza su aprobación parlamentaria y la vocación de cumplimiento

El Diálogo Social, bien entendido, puede ser una herramienta  democratizadora de determinados temas álgidos de nla cuestión social y preventora, así como canalizadora superestructural del conflicto.

Carlos Luis Robinson Marin
Especialista en Derecho Sindical

3 comentarios:

  1. Excelente Carlos. Y para abonar la idea de la factibilidad de la aplicación de la ley y de la aceptación empresarial (cuando no hay capricho o mala intención) hoy fui gratamente sorprendida al escuchar a un gremialista de Firestone (ahora Bridgestone) contar cómo desde hace ya unos años la empresa reparte con sus trabajadores parte de sus ganancias. Qué poco se difunden estas buenas noticias.
    Un saludo.

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  2. Stella
    Muy esclarecedor Carlos! Agrego lo que ayer hice circular por el twitter: Firestone es la cuarta vez que reparte ganancias entre sus empleados: esta vez $4000. Es cierto lo que dice Aníbal Fernández, la ley no hace falta para esto. Estas buenas noticias, de las que aparecen a diario, siempre están escondidas en muchos medios televisivos, radiales y gráficos (los monopólicos, obvio. Una verguenza. Tapar o hacer tapa amigo!!
    Un abrazo
    Stella

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